viernes, 24 de abril de 2009

¿Cuál es su presupuesto?

El carro de mi esposo es el que tenían los Beberly Ricos, pero cuando eran pobres. Lo compró por Internet y no tiene una sola lata sin golpe. Debo confesar que tiene un súper motor y que nos ha llevado a todas partes, eso sí, antes de salir de noche, hay que darle un golpecito en las luces para que enciendan. La policía me ha parado dos veces por conducir en autopistas de 130 kms con las luces apagadas.

Después de ahorrar varios meses, de horas y horas de conversación, de mostrarle los beneficios de tener dos carros, de hacer miles de comparativos en las páginas de internet, logré que me acompañara a un concesionario, para mirar que podríamos comprar.

- Es el mejor momento – me dijo en buena onda – Con la prima de Sarcozi de 1.000 euros, con la prima ecológica, con las promociones, en general con la crisis del sector automotriz, es una buena idea, vamos mi amor…

La calle que daba al concesionario estaba en obra y debimos caminar para llegar. No estábamos muy bien vestidos, mi esposo tenía una camiseta que dice Colombia y que está un poquito motosa. Yo estaba medio despelucada y el bébe me había untado una compota, sentí miedo, pero no, ese era nuestro día.

Entramos humildemente a los usados. Un vendedor con una chaqueta de una marca de automóviles nos mira a lo lejos con desprecio… Finalmente encontramos algo cercano a nuestro presupuesto, un vendedor árabe se acerca, nos saluda, es casi amable, nos contesta las preguntas y nos da la tarjeta, yo estoy enamorada del carrito equivalente a mis ahorros… Salimos.

- ¿Mi amor?
- ¿Si?
- ¿Podemos preguntar en los nuevos cuánto vale el más sencillo?
- Claro mi amor.

Entramos. Una mujer rubia, enorme, nos saluda después de escanearnos con la mirada.

- Queremos saber cuál es el precio del C1.
- ¿Cuál es su presupuesto?
- Pues la verdad queremos saber en cuanto queda el C1 con todas las primas y las promociones.
- ¿Cuál es su presupuesto? Yo no quiero hacerlos perder su tiempo, es posible que su presupuesto se ajuste más a un vehículo de ocasión.
- ¿Nos puede decir por favor, en cuanto queda el C1 con las primas? – digo subiendo un poquito la voz.

Se sienta en su escritorio, saca una calculadora, una libreta y nos dice el precio con desprecio. Nos faltan 2.000 euros. Con un poquito de esfuerzo podríamos comprarlo. Pero la vendedora alza la mirada y sin preguntar, nos invita de forma corporativa a la sección de usados.

Yo me paro, agarro mi bebe, mi marido, mi chaqueta untada de compota y salgo. La publicidad de esta marca sale cada 25 minutos por televisión. De mi casa al concesionario hay 5 vallas. El gobierno francés ha invertido millones en la prima, para que no se acaben las compañías de automóviles francesas y no queden miles de personas sin empelo. El ministerio de medio ambiente se inventó la prima ecológica para que no haya carros contaminantes (como el mío) en funcionamiento.

Yo tengo una solución mejor. Manden a todos los vendedores de todos los concesionarios lejos, de vacaciones, a un safari en África, a limpiar las playas contaminadas en Australia, a medir la Muralla China y pongan a vender a los mecánicos, a los celadores, a la señora de los tintos, a las niñas que perdieron el año, a los viejitos del ancianato… a todos lo que no hayan trabajando nunca en un concesionario, a esos que pueden ver a la persona a pesar de la camiseta motosa.

Mi esposo me acaricia la cabeza y me da la mano mientras caminamos hasta el carro. Me subo y vuelvo a la casa cantando la canción de los Beberly Ricos.

Oportunidad

En el cambiador de un almacén de ropa, me encuentro a un hombre mayor torsi-desnudo, con la expresión de sentirse enfermo, cansado, al que su esposa ayuda a medirse alguna ropa para el verano. Ella trata de convencerlo de subir el ánimo. Con esfuerzo le sube los brazos, le mete las camisas, le apunta los botones, él solo esta triste y desanimado.

El muchacho que atiende los cambiadores se acerca y empieza a ayudarle a la señora física y moralmente. Le explica al señor la tendencia de la moda para el verano, que la camisa es en algodón, que esa camiseta blanca se le ve muy bien con el pantalón caqui.

Yo los escucho mientras me mido una falda. El señor se anima y escoge algo. La mujer agradecida, termina de vestir a su esposo y le da una palmada en la espalda al muchacho.

Pienso en todos mis amores. Se me encoge el corazón y me saca una lágrima. A veces la humanidad merece una segunda oportunidad.

Berlín

- Mija, hace rato que no me llamas, estabas perdida…
- No tía es que he estado embolatada…
- Y eso mija, ¿qué has hecho de raro?
- No tía pues criar al bebe, atender a mi marido, hacer oficio, hacer mercado. Ayer hice torta de zanahoria y ensayé un suavizante que me regalaron en el mercado. Encontré un sitio buenísimo para vender la ropa usada y nos hemos dedicado a oír música en un equipo de sonido que “El Francés” se encontró en la basura.
- Pero no te quejes que no es lo mismo hacer oficio acá que hacer oficio allá…
- ¿Y tú cómo sabes si nunca has hecho oficio?
- Yo te llamo a contarte un chisme …
- ¿De verdad? Tan linda tía cuenta…
- Interesada. Pues imagínate que Julis se consiguió un novio alemán. Estamos encantados.
- ¿Y donde lo conoció?
- En un bar en la Zona T. Que disque la abordó y le dijo que era divina…
- Si él lo dice…
- Tu sí que eres aguafiestas, además esa pobre con 28 años ya está quedada.
- Nooo tía debería estar pasándola bueno antes de que le llegue el “alma gemela” y el “hasta que el oficio los separe”… ¿Y “El Alemán” que hace?
- Dice que trabaja en la construcción…
- Ah un obrero…
- ¡No, por Dios! Tu si estas imposible hoy, puede ser un arquitecto, el dueño de una constructora, es alemán, como Marlene Dietrich, como Ludwig van Beethoven, como Friedrich Nietzsche…
- Como Joseph Brecht…
- ¿Y ese quién es mija?
- Un señor súper querido que maneja un camión de la basura en Stuttgart, estuvo de vacaciones en mi pueblito el verano pasado…
- Mira, si sigues con esos comentarios, te cuelgo…
- Pero tía, no por ser alemán, es millonario, profesional, culto, buena persona, buen papá, amigo del medio ambiente, “gente divinamente de toda la vida”… Lo que trato de decirte es que procuren mirar más allá del pasaporte y la posibilidad de pasar vacaciones en Berlín.
- Me parece una actitud muy egoísta de tu parte… Imagínate las posibilidades que se le abren a la Julis, un marido europeo, ganando en euros, la posibilidad de dejar el país… ¡Es una lotería!
- Tía en Europa también hay sádicos, degenerados, malos esposos… y el plus no es “ganar en euros”, es cuantos euros gana, y dejar el país… eso es duro tía… dímelo a mi… Conocí una colombiana en Marseille que encontró a un francés por Internet, se casaron y al mes el tipo se fue de viaje de trabajo y la dejó encerada en la casa sin calefacción, sin comida, como un animal… la tuvieron que salvar los bomberos.
- Pero mira a ti como te salió de querido tu marido…
- Si tía pero si mi marido tuviera el mismo puesto, el mismo sueldo y fuera colombiano, no te parecería tan querido…
- Ya me dejaste preocupada, y yo con las ganas que tenía de conocer Berlín… oye y de verdad que el Muro de Berlín lo tumbaron?
- Si tía, hace ya varios años…
- Increíble mija, lo que es el vandalismo…
- Si tía, increíble.

martes, 14 de abril de 2009

Crisis

Tío Roberto,

Me preguntas como se vive la crisis en Francia. Yo vivo en un pueblito muy lindo al borde del mar, lujoso como todos los veraneaderos de la Costa Azul y habitado por viejitos neuróticos que conducen unos carros muy bonitos. También están los árabes que a vuelo de pájaro son el 40% de la población. Pero de ellos no se habla. Cómo decírtelo, acá todo sigue igual de aburrido. No pasa nada. No se mueve nada. Un día hubo una huelga en toda Francia y mientras en otras ciudades se tiraban piedra y se daban bolillo, acá los 20 huelguistas conversaban con los gendarmes y estaban de acuerdo en casi todos los puntos. Yo no he visto la crisis en vivo. La veo por televisión. Más de un programa al día sobre el tema. En todos los noticieros alguna referencia. Mucha publicidad del sector automotriz acerca de la prima de 1.000 euros que da el Estado a los que compran un carro nuevo. Mucho pánico. Crónicas de cómo el dinero no le alcanza a la gente para vivir a pesar de los subsidios. Yo me siento atrapada en una guerra sicológica que pretende convencerme de que todo está mal. Pero salgo al mercado y está lleno. Hay muchas promociones y tengo la sensación de que la crisis ha generado que haya presión para que los precios bajen a un valor más justo para las partes. Pero puede ser mi percepción romántica de la realidad. Hay presión de algunos sectores por abrir el Comercio en domingo, pero la Izquierda no está de acuerdo en reducir el descanso de los trabajadores. La calidad del servicio en general no mejora, sigue sin importarles mucho que compres o no. Le redujeron el TVA (IVA) a los restaurantes, pero no se refleja de forma contundente en el costo final. Hay un grupo que me divierte mucho que para protestar por el bajo poder adquisitivo, va a los hipermercados y hacen picnic, invitan a la gente a comerse lo que lleva en el carrito sin pagarlo. Abren los empaques, comen, comparten. No desperdician. Son pacíficos y la policía los saca fácilmente. Mi corazón hippie los acompaña. Peace and Love hermanos. Quisiera tener algo interesante para contarte, pero es posible que yo también este en crisis.

Copialina de recuerdos

Esta semana empezaste a gatear. Coordinación perfecta de manos y pies, colita levantada, sonrisa… Tienes un montón de golpecitos en todas partes porque te pegas contra todo: la mesa, la silla, la puerta, voy a tener que forrar la casa en espuma. Como un bólido atraviesas el corredor. Estas feliz, gritas, muerdes, aruñas, te echas el arroz por la cabeza, metes los dedos entre la compota, botas los juguetes, te emocionas, inundas el baño chapoteando entre la tina, todas tus piyamas están manchadas, estas feliz con tus tenis nuevos y pasas hasta 20 minutos paradito agarrado de la baranda del corral… y a las siete de la noche te quedas fundido en tu camita. Tengo miles de recuerdos que no quiero perder: El día que te llevamos a la piscina por primera vez no le tuviste miedo al agua y la pasaste delicioso. La abuelita te trajo un camión lleno de colores y de luces y subiste los brazos con una emoción contagiosa. Tu papa te canta la Serpiente de tierra caliente y todos nos morimos de risa. Oyes la Sinfonía Inconclusa en la Mar de Piero y te quedas calladito y atento. Todo te gusta, todo te emociona, todo te llama la atención, tienes un carácter fuerte y a veces nos enloqueces, pero sobre todo nos haces muy felices. Nos acostamos exhaustos, y nos gustaría dormir hasta las 8, pero nos encanta oír cuando nos llamas cada mañana a las 6.

Conversación inconfesable

- Magistral su santidad, pocos periplos tan exitosos como este…
- Me alaga Cardenal… ¿Alguna novedad?
- No su santidad, solo cientos de invitaciones de gobiernos que comparten su propuesta…
- Prográmelos en la agenda Cardenal…
- Incluso algunos han comentado que es el mejor proyecto de limpieza social de la historia, sin inversión, sin mercenarios, lo mandan felicitar… Adolf H. estaría muy orgulloso de usted.
- Se imagina usted Cardenal, que a la vuelta de unos años, no tengamos en nuestra iglesia, todos esos enfermos, todos esos homosexuales, todas esas mujeres de razas tan singulares… Un periodista me preguntaba si no temíamos que la propuesta generara la deserción de algunos los católicos… tuve que contenerme para no reventar de risa… es obvio que los que desertan no nos interesan, y mucho menos los que eliminaremos con nuestra idea.
- ¡Periodistas! Se creen tan astutos y son tan tristemente ingenuos…
- Al Cardenal Lippi le preocupa que nos acusen de incrementar la explosión demográfica…
- Siempre nos queda el Antiguo Testamento…”Creced y multiplicaos…”
- … y al Cardenal Sinistra le afana que nos acusen de promover una guerra biológica…
- ¡Claro que lo es! ¿Pero de qué pueden acusarnos? ¿Dónde están las armas, los químicos, los ejércitos, los campos de exterminio? Perdóneme por subir la voz Cardenal, es sólo que el tema me emociona.
- Algunas compañías farmacéuticas quieren reunirse con usted, tienen una propuesta que hacerle Su Santidad.
- Prográmelas en mi agenda privada y sea discreto Cardenal.
- Como usted diga Su Santidad, ahora lo dejo para que descanse.
- Si Cardenal, buenas noches, se acerca la Pascua y son muchas las almas que deben redimirse.
- Buenas noches.

***
- Mi amor, despiertate, tienes una pesadilla, estas sudando...
- Me soñé que el Papa le había dicho a la gente en el Africa que el condón no servía...
- No mi amor, tranquila, eso no va a pasar, tomate un vasito de agua y vuelvete a dormir...
- Qué pena haberte despertado...
- No te preocupes...