viernes, 29 de abril de 2011

Des-inspirnación

En semanas como esta me doy cuenta de que una de las mejores decisiones que tomé en la vida fue dejar el periodismo. ¿Cómo hace uno para tener algo que decir todas las semanas? La inspiración se fue y no ha vuelto. Y no es que no pase nada. Pasa de todo. El mundo se sacude. Mi niño crece. En Francia a Sarcozy lo tiene preocupado la ultraderecha, la de verdad, no la de él que es de juguete, y es posible que no pueda repetir la presidencia. Se casa William con Kate. Los economistas calculan cuando cuesta reconstruir el Japón. Incluso ahora soy experta en energía nuclear. Mi mamá me cuenta del invierno que no para. Y yo me pregunto si efectivamente es el fin del mundo o "que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el quinientos seis y en el dos mil también; que siempre ha habido chorros, maquiávelos y estafáos, contentos y amargaos, valores y dublé." (1) Y aunque tuviera la respuesta no tengo nada que decir. Por eso es tal vez tan peligroso un mal periodista, que esta siempre obligado a decir y a opinar, y como dirá una cosa, dirá otra. Como bien lo ejemplifica este texto.

Yo victima de mis síndromes, ya no se si tengo el Mary-Poppins en off, o el For-ever-young rebotado o si simplemente es una crisis de nostalgia. La psicóloga dice que tengo la habilidad de complicarme la vida y ni siquiera he podido inventarle un nombre a este nuevo síndrome que explica mi mal. Y habiendo escrito dos párrafos que no dicen nada, me despido. Esperando que la inspiración vuelva otra vez.

(1) Cambalache. Enrique Santos Discépolo.

lunes, 18 de abril de 2011

El síndrome For-Ever-Young

El 5 de marzo, vísperas de mi cumpleaños hablaba con mi amiga Olguita de lo triste que estaba por cumplir 39 años. Mi Olguis que siempre fue mejor que yo en matemáticas me dijo: "No, tu no eres sino un año mayor que yo, cumples 38". Abrí la calculadora de Windows y asombrada comprendí que me había ganado un año. Llevaba como 3 meses dedicada a hacer todos los gestos típicos del síndrome For-Ever-Young: Gimnasio 3 veces por semana, cremas en la noche, filtro solar en la mañana, cepillo de dientes eléctrico, dieta equilibrada - casi vegetariana- reducción de la Coca-cola... Una extraña vitalidad típica de los que tratan de ocultar que están exhaustos y quieren verse siempre frescos y jóvenes. Feliz con el año que me había regalado Olguita, le bajé el ritmo a mis precarias gestiones de una vida sana.

Pero debo confesar que el tema me ha dado vueltas en la cabeza. Hace unos días Florence Tomas escribió una carta abierta a Amparo Grisales a raíz de una nueva marca de productos anti envejecimiento que promociona. Como todo lo que tiene que ver con ambas mujeres, generó una polémica espantosa en los foros por Internet, abandonados como siempre, del respeto, del sentido común y de la ortografía. Confieso, que estoy de acuerdo con Florence a pesar de que me pareció que estuvo mas amable de lo normal.

A mi la verdad no me da envidia de Amparo Grisales, me parece una prisión terrible, una pobre mujer que dedica la mitad de su tiempo a estar bonita, que debe haber pasado hambre desde los 12 años, a quien ningún hombre le dará la talla y para quienes ella siempre será una cosa y no una persona. Alguien que nunca podrá estar pálida y ojerosa sin despertar comentarios mal intencionados.  Pero sobre todo alguien a quien todo el mundo le calcula la edad y le busca el defecto para consolarse con sus imperfecciones.

Tampoco me da envidia de Florence Tomas, porque me parece terriblemente coherente. Yo tengo un corazón feminista, pero un cerebro consumista, hedonista y superficial que me hace soñar con zapatos y una tarde en un spa. Pero respeto, valoro y abrazo su compromiso con las causas de las mujeres. Y sin querer atacar a Amparo Grisales como persona, creo que si debe cuestionarse lo que representa. ¿Cuándo podrá tomar ella, y todas las que la emulan, la decisión de liberarse de la esclavitud de la belleza? ¿Cuándo dejaran de explicar que la belleza interior es la que cuenta, pero que no hay la menor posibilidad de una semana sin Botox? ¿Cuándo podremos ver la realidad sin el filtro del Photoshop? ¿Cuando dejará de ser indigno envejecer?

Anne Roumanoff, otra de las humoristas francesas que me encantan desde que las entiendo, en un stand-up sobre una reunión de ex-alumnas, contaba que una amiga se acercaba a decirle que estaba igualita. Ella se preguntaba si en verdad era eso un cumplido.  ¿Si todo el psicoanálisis al que se había sometido, todo lo que había aprendido en 20 años, todo lo que había hecho, lo que había viajado, no merecía al menos el mérito de haberla hecho una persona mejor? No puedo estar más de acuerdo. Yo me pregunto que quisiera que me hicieran como cumplido y no encuentro un adjetivo que reúna lo que yo quisiera transmitir, sólo me gustaría que las personas se sintieran bien cuando están en contacto conmigo, a pesar de mis incoherencias y mis síndromes, y también me gustaría dejar de preocuparme por el For-Ever-Young y estar satisfecha con el For-Ever-Me, pero como dice Anne Roumanoff, la ventaja de cumplir 40 años es que me quedan otros 40 para aprender a aceptarme tal y como soy.

viernes, 15 de abril de 2011

Française 1.0

S'ouvrir aux autres ou conserver ses valeurs. L'histoire est une éternelle succession de guerres entre ceux qui défendent leur croyance et leur vision du monde. Quelqu'un pourrait dire que ça le mérite bien, qu'il faut mourir pour défendre ces causes. Mais, pouvons-nous accepter que les valeurs ne sont pas les mêmes pour chacun?   Pouvons-nous cohabiter avec ceux qui ne pensent pas comme nous? Par conséquent, j'essaie de trouver une réponse.

Assis sur le banc d'un parc, en attendant que mon fils finisse de jouer, je réfléchis sur mes valeurs. Il y a quelques mois j'ai quitté la religion pour manque de cohérence, et après, j'ai abandonné dieu pour manque de preuves.  Seule avec mon cœur et ma conscience, j'essaie de construire un nouveau système de valeurs  pour élever mon fils comme un homme bon.  J'écris une petite liste, très petite.  Deux mots: Tolérance et Respect. Il fait froid. Mon fils est fatigué. C'est l'heure de partir. 

Par ailleurs, la courte extension de la liste, est inversement proportionnelle à son poids, et la question initiale revient: " Faut-il s'ouvrir aux autres ou doit-on conserver ses valeurs?". Mais aussi la réponse apparait claire et immaculée: La seule façon d'être respectueux et tolérant est s'ouvrir aux autres. Il faut rêver d'un monde où chacun aurait le droit d'exister et à être respecté par rapport à son individualité, sans une étiquette indiquant sa classification parmi les êtres humaines.

En définitif, même si la discussion semble éternelle, il faut se demander si pourrons-nous nous ouvrir aux autres en partageant nos valeurs. Aurons-nous l'intelligence de vivre ensemble dans un monde avec des millions de visions différents? Voilà le défi. 

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Ejercicio final de mi curso de francés escrito.

jueves, 7 de abril de 2011

Cifras y datos

Este era un hombre sin encanto. Burdo y sin gracia al exterior. Vacío y sin sentido del humor. Dirigía sin piedad el área de ventas de una de las compañías en las que trabajé antes de graduarme. Cifras y datos. Cifras y datos. Repetía a falta de otros argumentos. Las personas a su cargo no lo miraban a los ojos porque eso los habría delatado, pero a la hora del almuerzo lo descueraban hasta reducirlo a su mínima expresión. Para compensar, o tal vez porque era su único objetivo, nada en su atuendo carecía del logotipo de una marca reconocida. Los días de casual friday parecía un árbol de navidad de pequeños y grandes logotipos. El resto de la semana se las ingeniaba para que la corbata diera la vuelta y así quedara al desnudo el pobre señor Hermés.

Sobra aclarar que nunca estuve entre sus personas favoritas. Lo cual habla bien de mi.

Algún día mientras empezaba una reunión, y atrapados en el silencio de no tener nada que decir, alguien comentó que era muy bonito su reloj. Y finalmente este hombre tuvo un tema de conversación. Nos dejó claro el precio, el lugar donde lo había comprado, que era la segunda vez que tenía este modelo, porque el primero se le había pendido después de un partido de squash en el club, que una vez había tenido el mismo reloj que tenía James Bond, pero que también se le había perdido, que le había tocado encargar en Suiza uno idéntico... y cuando yo pensé que nada podría ser peor, uno de los vendedores entró y me preguntó como me había salido el carro. El carro. Un Fiat 147 amarillo pollo al que se le entraba el agua  por las puertas cuando llovía y al que no le funcionaba la reversa. Creo que nunca en mi vida disfrute tanto algo como este carrito. El primero. Pagado con lo que me ganaba en esta empresa del demonio.

- ¿Compraste carro?
- Si.
- Si acá la doctora Angelita se nos compro un pichirilo lo mas de bonito. Se ve toda tierna en su cucarroncito amarillo.
- Señor no se dice "lo mas de bonita".... y qué carro compraste?
- Un Fiat.
- Una navecita doctor, un 147 todo engalladito. Toca es que lo lleve donde un amigo que yo le recomiendo para que me le mire lo de la caja.
- Pero no es nuevo?
- No.
- Eso que va a ser nuevo doctor, eso es un "clásico".

Y para instruirnos a los presentes, este hombre encantador empezó a hablar de su carro. Primero nos explico que el precio de sus carros iba aumentando de acuerdo a su edad. Así al mirar el carro sabría que estaba progresando. En el cálculo de sus finanzas siempre estaba el rubro del crédito, que correspondía a un 18% de su salario, lo que le garantizaba mantener su nivel de vida y progresar a buen ritmo. Afortunadamente llego a la reunión el último vendedor y empecé mi presentación de "servicio al cliente".

A este hombre le agradezco haberme liberado del yugo de las marcas. Cuando me antojo de algo, lo recuerdo con una cachucha rosada con un logo enorme que usaba un sábado que lo encontré en una bomba de gasolina y se me pasa.

Esta semana he pensado mucho en él, a raíz de una información que cuenta que la séptima fortuna del mundo pertenece al francés Bernard Arnault  dueño de las marcas más reconocidas: Belvedere, Cape Mentelle, Chandon Estates, Château d'Yquem, Cloudy Bay,Hennessy, Krug, Mercier, Moët & Chandon, Dom Pérignon (vinho), Newton, Terrazas de los Andes, Cheval des Andes, Numanthia, Ruinart, Veuve, Clicquot, Glenmorangie, Ardbeg, 10 Cane, Wenjun, Chaumet, Dior Watches, Fred Joaillier, TAG Heuer, Zenith International S.A., Hublot, De Beers, Louis Vuitton, Fendi, Bvlgari, Berluti, Céline, Donna Karan, Nowness, Emilio Pucci, Givenchy, Kenzo, Loewe, Marc Jacobs, StefanoBi, Thomas Pink, Lojas, DFS Selective Retailing, Sephora, La Samaritaine, Le Bon Marché, Starboard Cruise Services, Parfums Christian Dior, Guerlain, Parfums Givenchy, Kenzo Parfums, Acqua di Parma, BeneFit Cosmetics, Fresh, Perfumes Loewe, Make Up For Ever.

Yo me pregunto si Bernard Arnault  necesita de un crédito del 18% de su salario para pagar un carro que le ayude a medir cuanto ha progresado. Me pregunto también que pensaría si se encontrara con este "amigo" mío en un viernes casual. Que muchas de estas marcas son fabricadas en maquilas y "barcos chinos" donde la misma maquina cose una LV o un morral de El Éxito. Sin entrar en detalles escabrosos respecto de los salarios de los operarios. No se si valga la pena que el señor Arnault sea más rico con el patrocinio de mis regalos de cumpleaños.Me pregunto si la repartición de la riqueza podría ser más equitativa si el consumo no estuviera alienado por las marcas, pero yo de cifras y datos, más bien poco.