domingo, 30 de mayo de 2010

Para los amigos

Un amigo muy, pero muy neurótico que tuve alguna vez, decía que uno no volvía a hacer amigos después de los 30. Que si tenía suerte conservaba algunos de los que había conseguido en sus primeros años de vida. Este amigo se caracterizaba por una sutil y sofisticada visión de lo catastrófico, de lo que estaba mal, del lado triste de la vida. Inmamable. Algún día tuvo a bien decirme todo lo que estaba mal en mí. Dos días después de la catarsis yo le dije todo lo que estaba bien en él y que nunca, pero nunca más quería volver a verlo. Y a pesar de mi cercanía a los 30 años, tuve la suerte de hacerme un grupo de amigos de los que conservo uno que otro a pesar de la distancia. Como todo en la vida, uno tiene amigos buenos, malos, egoístas, generosos, divertidos, temporales, interesados, que sacan lo peor de uno, que lo hacen mejor, que le amargan la vida, que no llaman nunca, que le piden plata, que le suben el ánimo, que se ríen de uno con uno y que se ríen de uno sin uno y con los demás.

Hoy tengo la suerte de tener dos amigas que me cuidan, me quieren, se preocupan por mí y hasta me ayudaron a pintar la cocina. Extranjeras y con niños pequeños como yo, compartimos el karma de vivir en un país que adora los niños y los inmigrantes, si y solo si, estos están en otros países, si no entran a los mismos almacenes, si no comen en los mismos restaurantes, si no van a los mismos colegios, si caminan por el otro lado del andén. Tenemos toda una infraestructura montada para acomodar coches, teteros y bebes en nuestros paseos. Nos turnamos para medirnos ropa en los almacenes. Hemos hecho un detallado benchmarking de los esposos para concluir que todos son iguales. Nos vamos en gavilla cuando nos la montan y nos administramos las soledades, las alegrías y las amarguras.

Hace unos meses le pedí a Dios que me mandara una amiga, y generosamente me mando dos. Magnífico detalle de fina coquetería.

PD: También me mandó una amistad virtual que me preguntó porque no había vuelto a escribir. Llevaba mucho tiempo sintiendo que no tengo nada nuevo que decir. Este post también se lo dedico.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, la verdad me identifico mucho con tu blog, aunque vivo en un país que trata muy a los inmigrantes y no hay peligro que hables el idioma con acento, se siente la soledad de no tener la familia cerca cuando mas lo necesitas, como tu dices a veces encuentras amigas del alma donde menos lo esperas.
Mucha suerte y sigue compartiendo tus ideas con los que virtualmente te seguimos.

Anónimo dijo...

que lindo pero es que tu tambien te has ganado el cariño de esas dos personas,gracias por ser mi amiga , ha no escribo mas!!!!!!

Anónimo dijo...

Sigo tu blog desde hace meses, y hoy en especial me ha llegado al alma, porque hoy mas que nunca me siento sola y sin amigos cerca, acabo de ser mama hace dos meses, soy de Bogota y vivo en España hace 5 años y me identifico mucho con todas tus vivencias y tu fortaleza para haber dejado atras tu vida y enfrentarte a esta nueva vida.
Voy a pedirle a Dios al igual que tu que me mande una amiga ya que realmente siento que me hace falta : )