sábado, 3 de mayo de 2014

Preguntas

Él me invade de preguntas. De preguntas sin respuesta. Me hace prometer cosas imposibles. Me hace reír. Me jura amor eterno y cuando le explico que en el futuro encontrará alguien que lo quiera y a quien querer, se pone triste. Confiesa querer estar conmigo, en esta su casa. Ayer me preguntó si las personas que no tienen familia pueden buscarse una. Yo siento como mi corazón se hace liquido y se derrama por el piso. Yo le digo que si, que claro, que incluso, uno puede escoger las personas que uno quiere que hagan parte de su familia, que esos son los amigos. Me paso la vida inventando explicaciones más inverosímiles que sus preguntas, como si tratara de lijar el lado áspero de la realidad. Hace unas semanas lo lleve a la guardería donde lo cuidaban tres veces por semana cuando era un pequeñito. Habíamos seleccionado todos los juguetes de bebé que aun conservaba y los llevamos de regalo. Antes de llegar a la puerta me preguntó si podía guardar un tigre y un león de plástico que habíamos puesto en la bolsa. Los guarda en mi cartera y prosigue. Yo le explico que él ha crecido, que antes era como esos bebes y que ahora tiene la edad para entrar al colegio de los niños grandes. Los acaricia, les habla, les hace cosquillas. La directora aparece detrás de una puerta y lo saluda por su nombre. Él la reconoce: -Vengo a traer mis juguetes de bebé porque crecí. Ya no soy un bebé. Se me caen los dientes. Antes era chiquito, pero ahora soy grande. Estoy aprendiendo a escribir Alexander en letra pegada, etc…. 20 minutos de un discurso que explica como crecen los niños.  


Y yo me pregunto quien le contesta las preguntas a las mamas. De donde sale la fuerza para reírse cuando el corazón se derrama por el piso. De donde salen las lijas para encontrarle el lado suave a la realidad. Que va a pasar el día que mis explicaciones inverosímiles no funcionen y se de cuenta de que todo es inventado porque nunca tuve las respuestas a sus preguntas. 

1 comentario:

xienjade dijo...

Te tengo guardada entre mis marcadores, cuando leí que dejabas de escribir me entristeció, aun así, de vez en cuando me releía cada post tuyo, algunos parecen hablar de mi salvo que se cambia a Francia por España. Me alegra llevarme la sorpresa de ver que aunque poco vuelves a escribir!