domingo, 11 de julio de 2010

Nada en especial.

- Tú siempre dijiste que ellas eran gente divinamente…

- Sí mija, pero eso no quiere decir que sean santas de mi devoción…
- No tía, tú siempre me has enseñado que a la gente divinamente se le perdona todo…
- No mija, pues sí, eso es verdad, pero es que esto ya es gula, si lo que querían era plata, pues que siguieran en la política…
- No tía eso sería peor, tocaría aguantárselas haciendo campaña, recordándonos cada día que los 6 años, 4 meses y 9 días del cautiverio. Que un día amanecen colombianas, al otro francesas. Que si la trenza y el camuflado o el Chanel palo de rosa. Además con ese reguero de ex esposos, de novios, de amigos con y sin derechos, que los de aquí, que los de allá, nos llenaría todas las páginas de las revistas de chismes.
- Si pero por ejemplo se hubieran podido poner a hacerle campaña al presidente santo, así como dándole las gracias por la pintada del helicóptero, y mínimo les daban un ministerio. Tu tío dice que eso es un negociazo, incluso hubieran podido ganar más de lo que están pidiendo y habrían quedado mejor.
- Si tía pero no creo que ellas tenga muchas ganas de dejar Paris.
- Ni de trabajar tampoco mijita.
- Pero están escribiendo el libro tía y parece que es un trabajo tremendo, porque les toca ir revisando el libro de Clara y el de los gringos para que no se le queden cositas entre el tintero.
- ¡Qué pereza mija!
- De pronto tienen gente que le ayuda, porque también les toca leerse los periódicos y las revistas de todo lo que se escribió mientras ella estuvo en cautiverio.
- ¡No, qué horror! Pero el libro le dejará una rentica, mi imagino yo…
- Un billetico largo tía.
- No mijita, es que yo si estoy aterrada.
- Si estás aterrada tú, ¿imagínate cómo estamos los demás?
- ¿Por qué lo dices mijita?
- No tía, por nada en especial.

1 comentario:

Rosalía dijo...

Oye... como que me quede pensando.. ¿tu tia existe?