jueves, 23 de julio de 2009

Solicitud frívola y superficial

Querido Dios,

Mi hijito divino, gracias, mil veces más especial de lo que hubiera podido imaginar. Mi esposo, es un hombre bueno y amoroso, pero el matrimonio por más querido que sea el cónyuge, es de por vida y eso tiene sus inconvenientes. Francia, pues chévere si yo fuera francesa, pero no me puedo quejar. Generalmente no te pido nada. No lo hago por arrogancia. Pero tengo una solicitud, no sólo para mí sino para todas las mujeres del mundo. Esto mostraría tu compromiso con nuestra causa, tu reconocimiento a nuestra labor, la reivindicación de nuestro esfuerzo como madres, esposas, hermanas o amigas. Dios mío, por favor, haz que el oficio cuente como deporte y/o como actividad física. Que las horas que invertimos recogiendo juguetes, colgando y recogiendo ropa, ordenando cajones, cocinando, lavando la nevera, bajando la basura, subiendo el mercado, clasificando frascos y acomodando refractarias, buscando el zapato compañero, sacándole la mancha al tapete, echándole agüita a la mata, etc., etc. Dios mío que eso sea suficiente para quemar las calorías extras o en su defecto para dejarnos comer postre sin culpa. Que cuando vamos al nutricionista, el atrevido no pueda decirnos: - Señora, imposible que no le quede una hora libre al día para salir a correr. Si no pone de su parte, no hay nada que yo pueda hacer. – Y si lo anterior no se te da, no te sientas en deuda conmigo, con lo demás ya te luciste. Pero viniendo de tu parte, sería un detalle de fina coquetería. Amén.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Definitivamente te apoyo en tu plegaria hasta creo que deberíamos crear una estampita asi como existe al Angel de la Guarda seria algo como Angel del oficio y el Sacrificio diario

Perséfone dijo...

Amén

Muchas gracias por pensar en todas nosotras para tu plegaria. Estaría genial que por una vez el tal Dios se dignase a escucharnos jajaja

Bonito blog.

Un saludo.