domingo, 28 de febrero de 2010

La perfección. La casa.

La conversación empezó con el siguiente comentario:

- Yo entendí que tú no eres buena ama de casa porque te gustan mucho los libros.

Y concluyó con el este:

- En cambio mira a … - Dijo orientándose hacia mi cuñada. – … La casa de ella siempre esta perfecta porque ella no lee libros.

Los comentarios de mi suegra se miden con la Escala de Richter. Cuando felizmente cierra la boca, se hace un control de daños a ver con quien acabó, se recogen los escombros y se ordena el desastre.

Yo no soy Bree Hodge. No me interesa. Hace sólo dos años y un mes que soy ama de casa. Hago mi mejor esfuerzo. Pero el oficio sólo se nota cuando uno no lo ha hecho. Las cosas que no sé hacer (como planchar) las omito y me justifico con mi nueva conciencia ecológica. Me gusta cocinar y confieso que la alegría del hogar se llama VIVA, una lavadora de platos con dos funciones: limpiar y esconder el desorden. No sé de donde sale tanta ropa sucia, pero he descubierto que no es grave ponerse el mismo blue jean tres días seguidos. Tengo problemas para acordarme de limpiar el polvo y el día que cambio las sábanas hago la siesta. Ayer oí que una vecina lava las cortinas en cada estación, pero dado que yo nací en la Zona Tórrida, lo haré cada año. A mí las estaciones no se me dan.

Lo que más me molesta son las señoras que cantan mientras limpian el piso en los comerciales. Huelen la superficie brillante. Acarician la baldosa. ¿Por qué están tan bien vestidas? ¿Tan peinadas? ¿Acaso sólo yo hago oficio en pijama? ¿Por qué no se ponen furiosas cuando el niño riega la papilla? ¿Quién va a visitarlas a sus casas perfectas, Geoge Clooney?

Mi casa no es perfecta. El revuelto de niños de varios matrimonios, de los muebles de pino y de un ama de casa de buen corazón pero bastante mediocre, la han hecho un lugar ideal para echar motosos el fin de semana y para sentirme siempre como en mi casa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jeje... cuanta razón tienes. Yo tengo un horario con el oficio de casa, si tengo ganas y tiempo lo hago en la mañana y le dedico solo 2 horas. Un humilde consejo:aplica el método STOP con la plancha y otros oficios que no gustan. Dedica solo 30 minutos cada día a la plancha, sin pasarte un segundo más,así no te come la montaña de ropa pero tampoco te da tiempo a aburrirte. Lo leí en un libro sobre este tema y a mi me funciona. Veo en la foto muchos cacharros como los míos, socorrido Ikea. Un saludo, Maryluz.