lunes, 15 de febrero de 2010

Pascalito

Tú te llamabas Pascalito. Cuando aún eras un proyecto, un deseo atesorado en los corazones de tu papá y yo, jugábamos en la distancia a imaginarnos tu nombre. Un día tu papá dijo: - ¡Que se llame Pascalo de la Vega! – Y nos morimos de risa. Pero desde ese día fuiste nuestro Pascalito. Y cuando la magia hizo efecto y empezaste a crecer en mi barriga, yo le hablaba a mi Pascalito. Encontrarás tarjetas y cartas felicitándonos que te llaman de esa forma. Pero mientras yo te esperaba, tu papá estaba aficionado a jugar Age of Empires, y por esa razón quiso ponerte Alexander (Alexandre). El Grande. Te confieso que a mí no me gustaba. Pero naciste y eras enorme. Has ido creciendo y te has convertido en un macancán. Fuerte, valiente. Obviamente te queda mejor el Alexander que el Pascalito. Y como siempre en la vida las cosas son más chéveres cuando salen bien, a pesar de no ser como uno las planeó.

No hay comentarios: