lunes, 2 de noviembre de 2009

El infierno

Su abuela nunca podrá perdonarle haber escogido la religión de su mamá. La anciana lo había intentado todo. La había encerrado sin que otros se dieran cuenta a contarle las parábolas del nuevo testamento. La había hecho recitar los 7 pecados capitales. También las virtudes teologales. Todo lo que la dejaba recordar su mente aturdida por los años y el alcohol. Al nacer la niña la abuela hizo prometer a su hijo que la dejaría escoger su religión cuando llegara el momento, tratando de conseguir el tiempo para traerla a su equipo. Pero ella que vivía con su mamá nunca entendió una palabra de lo que la anciana decía. Al momento de escoger prefirió eso que había vivido en el ejemplo y no en la catequesis codificada de la mujer. Los miembros de la familia temiendo la reacción de la matrona, escondieron la decisión de la niña. Pero fue inútil. Enfurecida la abuela le reclamó, le explicó, le ordenó, le cuestionó y en la desesperación la amenazó con el infierno. La niña angustiada vino a buscarme a la cocina.

- ¿Tú sabes qué es el infierno?
- Si. Es un lugar que se inventaron los adultos para asustar a los niños cuando no hacen lo que ellos quieren.
- ¿Pero existe o no existe?
- No existe.
- ¿Entonces, cuando me muera no voy a ir allá?
- No.
- ¿Entonces, por qué mi abuela me dice que me voy a ir al infierno?
- Porque tal vez ella viva en él.
- No entiendo.
- No te preocupes.
- ¿Y el cielo?
- Ese si existe.
- ¿Y cuando me muera me voy a ir allá?
- No sé. Yo solo sé que cuando tienes mucho amor en tu corazón y quieres a la gente que te rodea, la vida se parece más al cielo que al infierno.
- ¿Y cuando mi abuela se muera a dónde va a ir?
- No sé.
- ¿Qué vamos a almorzar?
- Spaguetti Bolognesa.
- Mmm delicioso. ¿Y cuando yo…?
- No sé mi amor, no sé. Por el momento ayúdame a poner la mesa.
- ¿En el cielo comen spaguetti bolognesa?
- No sé, pero eso espero…
- Sí, yo también.

No hay comentarios: