miércoles, 3 de diciembre de 2008

Diatriba desesperada 1

Soy inmigrante en Francia. No soy árabe. Soy colombiana. No me vine buscando una vida mejor o escondida en un barco. Me vine por amor y nunca, ni por un día he sido ilegal. El no ser árabe o francesa (aclarando que “árabe” en este contexto es un saco bastante amplio y no siempre exacto) me hace invisible. No existo. Estoy en el proceso de aprender a no existir. Después de hacer mucho esfuerzo por aprender la lengua, comprendí que no era un problema de comunicación. Es un problema de interés. Acá nadie quiere, necesita o le interesa hablar conmigo. Y si lo hacen, no siempre es satisfactorio. Exagero. Algunas personas me hablan. Incluso tengo conocidos y/o amigos franceses porque están casados con colombianas y son personas adorables. Algunas personas logran romper la barrera, y se dan cuenta que a pesar de mi condición de inmigrante soy “casi humana”; me han ayudado a entender un poco una cultura que no deja de sorprenderme. Pero eso es excepcional.

No hay comentarios: