miércoles, 3 de diciembre de 2008

Los otros tomates

Ayer levantaron una ley en la cual se dicta como deben ser las frutas y las verduras. Resulta que se desechan los alimentos que no cumplen con el tamaño, peso y color que dice la norma. Se le explica al tomate como ser tomate. Dada la crisis mundial, la levantaron desde junio del próximo año, porque alguien comprendió que eso subía el costo de los alimentos. Y yo miro por televisión, los tomaticos rojos despreciados. Y pienso en las plazas de mercado de mi país. Que nunca fue mío. Que me abrumaba, que me angustiaba. Y pienso en las señoras que venden los tomates maduritos a las afueras de la plaza. Y en los plátanos negritos para hacerlos al horno. Y en las alverjas ordenadas en bolistas. Y me acuerdo que nos tomábamos la sopa porque los niños pobres no la tenían y no se debía desperdiciar. Pero acá los niños pobres viven en un país que se llama National Geografic. Mi sobrina comenta que no existen niñas embarazadas a los 13 años. Los niños simplemente no se toman la sopa. No hay argumentos. Hay una cifra por ahí que dice que hay un millón de pobres en Francia. Seguramente. Podrían comerse los tomaticos despreciados.

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