miércoles, 3 de diciembre de 2008

La guardería

Mi bebe de seis meses entró a la guardería pública una vez a la semana. Por recomendación de la Sage Fame (partera) que le controla el peso cada mes, hicimos todo el proceso. El valor mensual depende de los ingresos, pero el costo es irrisorio. No piden materiales porque están incluidos en la pensión. El Estado da cosas como el jabón de limpiar a los bebes y se lo muestran a uno pero le dan la opción de traer otro… No es lujoso, pero hay todo lo que se necesita y está lleno de detalles bonitos, fotos de los niños, percheritos con chaqueticas y maleticas, llevan un diario de lo que el niño hace cada día y se lo dan a uno el día que el niño entra al colegio grande. Son muy amables y se tomaron el tiempo de consolarme el primer día que deje al bebe y me puse a llorar. Yo iba a pedir el favor de que me lo recibieran y ellos me explicaron que era un derecho; un servicio para las mamas que necesitaban hacer mercado y organizar su vida. Yo llamo feliz a mi mama a contarle todos los detalles. Ella por su parte me cuenta la tragedia de niños que conocemos sin colegio, con papas que se desentienden y pasan años sin darles un centavo, de instituciones que piden bonos, de exámenes para ver si el niño es apto y de papas que se van de corbata elegantísimos a ver si se ven como si pudieran pagar el colegio. De listas de útiles que parecen el inventario de un hipermercado. De gente que se cree mejor que la otra porque estudio en un colegio o en otro… y me da una tristeza…

1 comentario:

claudia dijo...

Me encantaron todos los articulos. Pero te faltan dos detalles. El hecho de que los niños por oden del gobierno no se puedan abrigar con cobijas y la historia de las papitas cariollas. Quedoen espera de las siguientes publicaciones. Un abrazo